Acerca de mi
Hola, mi nombre es María Teresa. Soy psicóloga y coach de padres/adultos, niños y adolescentes.
Mi pasión por la psicología comenzó después de haber tenido una experiencia positiva con la psicoterapia cuando era niña. Esta experiencia me llevó a elegir a la Psicología como materia de estudio durante los últimos años de bachillerato y luego a decidir estudiar Psicología en la Universidad para posteriormente especializarme en Psicología Infanto-juvenil.
Siempre busco estar actualizada en cuanto a lo que se puede hacer para ayudar a los padres, niños y adolescentes. En esa búsqueda conocí el Coaching para Familias. Me interesó mucho cómo el Coaching como método, puede ayudar a los padres a identificar y gestionar los cambios que deben realizarse para mejorar la comunicación y la relación con sus hijos. El coaching también puede ayudar a los miembros de una familia, identificar sus necesidades y objetivos, y a idear estrategias para lograrlos. Esto se hace a través de diálogos entre el coach y el cliente durante los cuales, el cliente se vuelve rápidamente más consciente de la forma en que interactúa con los demás y comprende los comportamientos a veces negativos y recurrentes que adopta. El coaching se basa en la Psicología Sistémica y la Psicología Positiva y se adapta más a la vida actual. Por lo que obtuve una certificación en Coaching para Familias para ayudar a los padres y a sus hijos.
Mi experiencia como expatriada
Todo empezó cuando me mudé con mi madre de Venezuela a Francia. Pasé mi infancia y adolescencia entre Caracas y París y entre estas dos culturas. Desde entonces, he vivido en la ciudad de Nueva York, Düsseldorf, Reading (Reino Unido) y Birmingham (Reino Unido). Actualmente vivo en La Haya. Vivir en diferentes países y entre diferentes culturas no sólo me ha permitido aprender diferentes idiomas, sino que también me ha convertido en una persona culturalmente más consciente, abierta y adaptable. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Hoy puedo decir que entiendo bastante bien los desafíos que pueden enfrentar un niño o un padre expatriado.